El bienestar suele ser percibido de distintas formas, pero siempre va ligado con el buen funcionamiento y armonía del ser humano a nivel físico, mental y social.
El bienestar se puede clasificar en:
Bienestar social: Posees un entorno que te brinda una existencia tranquila, no necesariamente en colectivo sino también de forma individual.
Bienestar personal: Hay un sentimiento de armonía y tranquilidad con tus acciones, eres coherente y consiente de vivir la vida tomando decisiones bien pensadas y ponerlas en práctica.
Bienestar económico: Te encuentras en capacidad de adquirir y mantener aquellas cosas o bienes materiales que necesitas a diario y te hacen sentir cómodo.
Bienestar físico: Cuando el cuerpo se encuentra en excelentes condiciones y no se sufre de ningún dolor o incomodidad.
Ninguno de estos funciona solo, por ello mantén un equilibrio que genere una afectación positiva.