La medicina funcional se enfoca de forma individualizada en el paciente y tiene en cuenta agentes internos y externos que puedan involucrarse en el desarrollo de la enfermedad. Su objetivo es promover la salud y bienestar del organismo por lo que transforma vidas para el alcanzar el punto máximo de armonía del cuerpo y la mente.

La medicina funcional y biológica corrigen los desequilibrios del organismo y se encuentran en búsqueda del origen de las patologías para prevenir la progresión de enfermedades.

Son tratamientos que posicionan la empatía en su rango más alto debido a que les preocupa tratar tanto la parte emocional, espiritual como el cuerpo físico. Se tiene una conexión entre médico y paciente que contribuye a la evolución positiva.

Tiene en cuenta algunas ofensivas estratégicas como:

  • Asimilación
  • Generación de energía
  • Bio transformación y eliminación
  • Defensa y reparación
  • Integridad estructural
  • Transporte (Acciones del organismo)
  • Comunicación (Sistemas biológicos interconectados)

Para obtener mejores resultados es importante que el paciente se comprometa a cambiar hábitos dañinos que lo estén perjudicando.