Es cierto que durante la pandemia ha sido difícil la consecución de planes escolares con los más pequeños de la casa, mantener el estado de calma es importante  para ayudar a los más jóvenes a afrontar los cambios que vienen con la pandemia. 

Conocer cómo aceptar y adaptarnos al cambio de rutinas puede traer consigo mejoras en el aprendizaje con los hijos. 

Aquí compartimos algunos consejos que le pueden dar una luz sobre cómo puede ayudar a sus hijos a vivir en la nueva normalidad. 

1- Hablar abiertamente sobre los temores que tienen los niños y adolescentes:

Es muy importante que la comunicación se dé constante y sinceramente entre padres e hijos. Los niños suelen preguntar acerca de todas las curiosidades que tienen sobre el virus y como el mundo lo está asumiendo. Como padres nuestro deber es brindar información clara y verdadera para que los más pequeños encuentren seguridad y logren tener la calma que se necesita para aceptar esta situación de emergencia mundial. 

2- Mantenga las rutinas del hogar: agregue espacios saludables dentro de esa rutina como hacer ejercicio, separar un tiempo de socializar por videollamadas con amigos y familiares, también tener un tiempo en familia para hablar y divertirse así como respetar los tiempos de dormir y seguir siendo estrictos con las rutinas cotidianas de la hora de la comida, bañarse, cepillarse los dientes, etc. 

3- Ayude a sus hijos a manejar las emociones y controlar su conducta: 

Muchos niños no saben expresar su aburrimiento, mostrando síntomas de irritabilidad y enojo. En estos casos lo mejor es brindarle opciones de actividades diferentes a los niños para que encuentren diversión en momentos de estrés y ansiedad. 

Dirija su atención a exaltar los pequeños y grandes logros de los niños en sus actividades escolares desde el hogar y motive con palabras de aliento a seguir mejorando, esto va a sembrar esperanza y ganas de seguir adelante a los niños con sus actividades académicas.

Es muy importante como padres e hijos, trabajar en la mejora de sus relaciones familiares, fortalecer los vínculos afectivos y priorizar la comunicación con los más pequeños para que haya tranquilidad en el hogar durante la pandemia.